¿Cómo reconocer y qué hacer ante un ataque cardíaco?
Un ataque cardíaco, también conocido como infarto de miocardio, ocurre cuando el flujo de sangre que lleva oxígeno al corazón se bloquea de manera total o parcial. Esta interrupción impide que una parte del músculo cardíaco reciba suficiente oxígeno, lo que puede causar daño o incluso la muerte del tejido cardíaco.
La causa más común es la obstrucción de una arteria coronaria por placas de coleseterol (aterosclerosis) que se rompen, formándose un coágulo que bloquea el flujo sanguíneo.
Los síntomas de un ataque cardíaco pueden incluir:
Dolor o presión en el pecho .
Dolor que se irradia al brazo izquierdo, cuello, mandíbula o espalda.
Dificultad para respirar.
Sudoración fría.
Náuseas y/o vómitos.
Mareos o desmayos.
Si se sospecha un infarto, es fundamental actuar con rapidez. Aquí hay una serie de pasos que se deben seguir:
Llamar a emergencias: Contacta a los servicios médicos de inmediato. No esperes a ver si los síntomas mejoran.
Identificar los síntomas: Presta atención a señales como dolor en el pecho, dificultad para respirar, sudoración excesiva, náuseas o malestar en el brazo izquierdo, la mandíbula o la espalda.
Mantener la calma: Intenta mantener la tranquilidad hasta que llegue la ayuda. El estrés puede empeorar la situación.
Reposar: Si se presenta dolor en el pecho, siéntate o recuéstate en una posición cómoda y evita hacer esfuerzos.
Evitar alimentos o bebidas: No ingieras comida ni bebida, ya que podría ser necesario realizar procedimientos médicos que requieran un estómago vacío.
Usar Aspirina, si es apropiado: Si no hay contraindicación y la persona no es alérgica, se puede considerar tomar una aspirina, ya que puede ayudar a disolver coágulos.
Brindar información: Cuando llegue el personal médico, comunica claramente los síntomas y el historial médico del paciente.
Recuerda que el tiempo es crucial durante un infarto, y actuar a tiempo puede salvar vidas.